Estamos en la era de la informática, en donde con un clic puedes acceder a cualquier parte del mundo y obtener información de lo que desees. Pero, si la información se obtiene ahora tan fácilmente, ¿Es realmente necesaria la existencia de los libros?...
Umberto Eco y Jean Claude, exponen que los libros no desaparecerán, sin embargo tomaran distintas formas que se integraran al contexto de vida que lo admita. En esta era en la que nos vemos abrumados por la tecnología, son inevitables los cambios. En esta propuesta, Eco y Claude, abarcan parte de la historia y futuro del libro, argumentando su existencia pero en formatos más prácticos que obviamente tendrán sus ventajas como desventajas.
Así como el hombre cambia, los tiempos también. En un principio era letra escrita a mano en papel, después la maquina de escribir y ahora las computadoras. El cambio es inminente.
Pero así como los dos intelectuales aseguran un cambio, también sostienen que nada remplaza el placer de tener una obra literaria en su estado original. Para los coleccionistas y amantes de los libros no hay nada mejor que sentir las letras impresas en el papel forradas con la textura que embellece y da estética a un libro.
Por supuesto que los libros en su forma como los conocemos nunca dejaran de aparecer, es lo que aseguran Eco y Claude, únicamente evolucionaran en una sociedad nueva y modernizada que necesitara formas más practicas y rápidas de conocimiento, ya que así lo requiere el entorno.
Los libros utilizan papel, el cual se obtiene de muchos arboles que son destruidos, sin embargo el ser humano nunca ha sido reciproco con la naturaleza. Si le devolviéramos la misma cantidad que nos brinda o aun más, el ciclo de uso seguiría correctamente y no estaríamos lamentándonos por destruir nuestro medio ambiente.
Pero así como los libros impresos poseen esa desventaja, las versiones digitales también las poseen. El principal problema, la perdida de obras originales ya que la mayoría de los libros digitales son copias de originales. El precio de un libro electrónico tiende a ser más elevado que el de una obra en papel y los problemas de salud que genera estar leyendo a cierta distancia con la luz que producen los aparatos altamente dañina para la vista.
A pesar de ser alguien que nació y vive en esta época, tengo rasgos de ser alguien hecho a la antigua, porque aunque me encuentro frecuentemente en redes sociales, paginas de noticias, hallazgos culturales, prefiero mantener una relación como de aventura con la tecnología (verla cuando lo disponga la ocasión).
En lo personal, prefiero los libros ordinarios. He leído algunos libros en formatos PDF, pero de ningún modo hay comparación al sentarse, beber un buen café, disfrutar de un cigarro e introducirme en el fantástico mundo que me dan esos pequeños amigos con cientos de paginas ansiosas por que las lean.